domingo, 27 de junio de 2010
Clonaciones en Facebook
En esta coyuntura podemos expresar que, en la guerra que se lleva adelante para la implementación de la Ley de medios audiovisuales, hemos ganado algunas batallas y se acerca la victoria final. Para alzarnos con la victoria recordemos que próximamente se implementarán foros para aportar a la reglamentación de la Ley de medios ya que la cámara de Salta revocó la suspensión de dicha ley permitiendo la pronta reglamentación. Por ello hay que estar alertas con las cuestiones que suceden.
Cada día que pasa nos sorprende con algo nuevo, los muchachos del grupo monopólico Clarín.
Esta vez les escribo para comentarles el nuevo modus operandi que poseen los de la agencia La Ese (Carlos Souto).
Estas personas ingresan a los sitios de chateo para clonar cuentas de facebook, en este caso daremos el ejemplo particular del chateo en C5N.
El pasado miércoles 23 de junio, en el canal C5N se produjo con caso extraño, más que extraño, grave diría.
Un vecino de nuestra ciudad llamado David, mientras miraba un programa de C5N que permite visualizar al costado de la pantalla en directo, el chateo de personas que realizan comentarios sobre las noticias que se ven, ingresó a dicho chateo con su cuenta, nick y foto personal para efectuar comentarios sobre una nota de nuestra presidenta. Para su sorpresa fue muy mal recibido y agredido sin medida su comentario solicitando mesura para las expresiones emanadas de “ciertas persona” participantes del mencionado chateo. Luego de un prolongado altercado fue clonado en facebook, apareciendo su Nick y foto particular realizando comentarios que no provenían de él. Fue mayor su asombro cuando se retiró del chateo y seguía existiendo su nick en el programa. A todo esto cambió su foto personal para verificar hasta donde llegaba el accionar de estos sujetos y para su estupefacción cuando volvió a ingresar al chat instantáneamente tomaron su foto nueva y la anexaron al Nick y continuaron realizando comentarios atribuidos falsamente a otra persona.
Por todo lo expresado tengamos mucho cuidado con este accionar ya que se estaría violando la libertad de expresión y el derecho a la información.
Po r otro lado quería rescatar algunos párrafos de una nota escrita por Lucas Carrasco y Jimena Arnolfi , publicada en el semanario Miradas al Sur (28-04-10). En dicha nota se expresaba:
“…El Grupo Clarín contrató a la agencia internacional de publicidad La Ese, especializada en marketing político, para reclutar un ejército pago que congestione las líneas de teléfonos de radios –de modo que sólo ingresen los llamados de sus telemarketers– y para que insulte a los comentaristas de internet que escriban en contra del Grupo Clarín o a favor de la ley de medios K y el Fútbol para todos. Esa agencia, también se encarga de guionar los discursos para aquellos que defienden la judicialización de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para impedir su plena vigencia.
La primera tanda de contratados –unos 30 empleados en negro– fue en octubre de 2009, cuando se trató la ley de medios en el Congreso y el debate tomó estado público. Los bloggers rentados por el Grupo Clarín debían instalar términos como ley k, ley mordaza, dictadura o corrupción.
Aún hoy y con miras de seguir hasta la campaña electoral del 2011, el grupo de tareas mediáticas contratado por La Ese libra sus batallas remotas en las lujosas oficinas de Perú al 800, barrio de San Telmo, en una hermosa casona de estilo francés construida en 1912. Ahí funciona La Ese, propiedad de Carlos Souto.
La usina anti k. Está conformada por dos áreas: el blog y el call center. Los bloggers intervienen los medios gráficos online a través de la redacción de comentarios apelando a identidades falsas. Desde un buscador rastrean números de DNI y luego utilizan los nombres de esas personas para llenar los formularios de las páginas donde mandan mensajes escritos por creativos. Además se encargan de hacer control del scroll: cuentan cuántos comentarios a favor y cuántos comentarios en contra hay sobre la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, investigan quiénes son los usuarios que comentan en las antípodas de la bajada de línea recibida, etc. También mandan mails a las casillas de esos comentaristas, generan confianza y establecen una relación. Entre las páginas que graffittean figuran la web de La Nación, La Política On Line, Crítica de la Argentina, Minuto Uno y Perfil.
Todas estas actividades están destinadas a falsear identidades y contravenir toda la deontología periodística, así como los códigos de ética de la comunicación publicitaria. Se asemejan a talleres de costura clandestina que después son utilizados por las grandes marcas. Con un agravante, a quienes cosen por un salario de miseria, no les obligan a mentir o a hacer tareas delictivas.
Modus operandi. Los empleados del call center son los que se dedican a bloquear las líneas de oyentes de las principales radios en las que curiosamente no figuran las del Grupo Clarín: Nacional, Del Plata, América, Continental, La Red, La Diez, Metro, Rock And Pop y Belgrano.
A su vez, se encargan de desgrabar lo dicho en esas radios para monitorear lo que va sucediendo. Hacen estadísticas, informes sobre cuál es la tendencia de cada conductor, qué línea política desarrolla cada programa, cuáles se acercan más al Gobierno, cuáles se alejan más, etc. Siempre desde la óptica de los intereses políticos y económicos del Grupo Clarín.
El sector call center posee un servidor de última generación que permite que en las radios se bloqueen los conmutadores de modo que sólo lleguen los mensajes guionados por la empresa contratada del Grupo Clarín, y simultáneamente se delinea la estrategia de ataque a la ley de medios k. Los jefes de la usina entregan chips y tarjetas telefónicas para cambiar el número del teléfono de manera que sea imposible de comprobar que todos los llamados vienen del mismo lugar.
Por su parte, los supuestos bloggers tienen a su disposición un software propio que rastrea los comentarios adversos a Clarín en internet. Así pueden detectarlos y bajar línea anti K. Las computadoras de la agencia de Souto poseen modems inalámbricos y un sistema rotativo de IP’s para que tampoco se puedan rastrear las rutas de las PC que efectúan los mensajes.
Así es como estos jóvenes estudiantes universitarios, con necesidades económicas y promesas falsas de inserción laboral en puestos de trabajo más reales y menos vergonzantes, reciben salarios por encima de la media. Los salarios provenientes del dinero del Grupo Clarín oscilan entre los 2.000 pesos para principiantes y los 4.000 para quienes se adapten con comodidad a la dinámica de pulverizar la ética aprendida en la UBA.
La falsificación online de la identidad. A la hora de hacer un comentario en algunas de las páginas de internet de los diarios, los honrados ciudadanos que ejercen su derecho a la libre expresión deben completar un formulario donde se pide nombre y apellido, DNI, teléfono y dirección entre otros datos de rigor. Pues bien, quienes trabajan en esta usina destinada a intoxicar la comunicación, falsean identidades para efectuar la tarea de mostrarse indignados ante “la prepotencia gubernamental” cuando en realidad son sólo mensajeros de creativos publicitarios pagados por los grandes medios…”
Tengamos extremo cuidado considerando estas cuestiones ya que “El Monopolio” no limita, ni escatimará artimañas para seguir dando pelea en esta batalla que lleva a adelante.
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